Con esta obra pretendo hacer un llamado a la reflexión de niños, niñas y adolescentes, porque la alegría debe desbordarse en creatividad y no en el desenfreno que lleva a convertirnos en potenciales víctimas o victimarios del sin número de conductas punibles que pueden llevarnos a la cárcel o al cementerio.
Como dirían las campañas de
El mensaje de mi obra busca invitar a las niñas, niños y adolescentes a cambiar sus falsos imaginarios sobre la diversión momentánea por la diversión placentera y real.
Carlos Eduardo Ramirez Torres
2008
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